Un viaje interesante que se puede hacer en la zona centro de Mozambique es visitar la playa de Savane. Un lugar paradisiaco en la costa de Beira. Es de los pocos sitios en la zona que disponen de una cierta infraestructura turística.
Puedes llegar a Savane desde Beira, el viaje se realiza por un camino de tierra. Existe transporte público durante el día, aunque está saturado. El viaje dura unas 2 horas por lo que es recomendable intentar llegar de bolea "autostop".
Una vez llegas al final del camino, se tiene que cruzar un río, de agua salada. Hasta las 5 de la tarde es fácil conseguir una barca para cruzarlo. Ya llegas a Savane!
El complejo está lleno de cocoteros, construcciones simples y bonitas para el alojamiento, casas realizadas con material local que se adaptan perfectamente al paisaje, restaurante, duchas, baños...y una playa inmensa con buena arena y agua.
Otra buena opción es llevar una tienda de campaña, más económico y fácil para controlar mosquitos y otros insectos.
Se pueden hacer muchas cosas en Savane además de bañarse y tomar el sol. Deportes acuáticos, pesca, largos paseos por la playa, visitar el faro (1Km) o la comunidad que vive cerca (5Km)...
En nuestro caso, fuimos sábado y domingo, salimos a las 15h de Chimoio para Beira (200km por buena carretera = 3 horas) conseguimos una "bolea" abierta por unos 100MT (+-3Euros) cada uno.
Cuando llegamos al camino para Savane ya eran las 18h, de noche, y fue difícil conseguir transporte hasta el río, pudimos acordar un trato con unas personas que tenían un camión para que nos llevaran (150Mt cada persona/30Km/2 horas). Al llegar al río tuvimos suerte de que otra amiga estuviera ya en Savane y pudo convencer a un barquero para que nos fuera a buscar. Es difícil que accedan a cruzar el río por la noche, la marea estaba baja y la barca se puede quedar encajada en la arena. Conseguimos llegar a la playa, donde muy amables, los dueños nos prepararon un sitio con colchones para dormir y unos bocadillos.
Pudimos descansar bien y al día siguiente disfrutar de un relajante día de playa. Nos lo merecíamos, el camino hasta allí no había sido fácil.
Un viaje interesante que se puede hacer en la zona centro de Mozambique es visitar la playa de Savane. Un lugar paradisiaco en la costa de Beira. Es de los pocos sitios en la zona que disponen de una cierta infraestructura turística.
Puedes llegar a Savane desde Beira, el viaje se realiza por un camino de tierra. Existe transporte público durante el día, aunque está saturado. El viaje dura unas 2 horas por lo que es recomendable intentar llegar de bolea "autostop".
Una vez llegas al final del camino, se tiene que cruzar un río, de agua salada. Hasta las 5 de la tarde es fácil conseguir una barca para cruzarlo. Ya llegas a Savane!
El complejo está lleno de cocoteros, construcciones simples y bonitas para el alojamiento, casas realizadas con material local que se adaptan perfectamente al paisaje, restaurante, duchas, baños...y una playa inmensa con buena arena y agua.
Otra buena opción es llevar una tienda de campaña, más económico y fácil para controlar mosquitos y otros insectos.
Se pueden hacer muchas cosas en Savane además de bañarse y tomar el sol. Deportes acuáticos, pesca, largos paseos por la playa, visitar el faro (1Km) o la comunidad que vive cerca (5Km)...
En nuestro caso, fuimos sábado y domingo, salimos a las 15h de Chimoio para Beira (200km por buena carretera = 3 horas) conseguimos una "bolea" abierta por unos 100MT (+-3Euros) cada uno.
Cuando llegamos al camino para Savane ya eran las 18h, de noche, y fue difícil conseguir transporte hasta el río, pudimos acordar un trato con unas personas que tenían un camión para que nos llevaran (150Mt cada persona/30Km/2 horas). Al llegar al río tuvimos suerte de que otra amiga estuviera ya en Savane y pudo convencer a un barquero para que nos fuera a buscar. Es difícil que accedan a cruzar el río por la noche, la marea estaba baja y la barca se puede quedar encajada en la arena. Conseguimos llegar a la playa, donde muy amables, los dueños nos prepararon un sitio con colchones para dormir y unos bocadillos.
Pudimos descansar bien y al día siguiente disfrutar de un relajante día de playa. Nos lo merecíamos, el camino hasta allí no había sido fácil.
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