Este fin de semana fuimos a la inauguración de una panadería en Tica, una comunidad en el camino a Beira.
El viaje es muy interesante porque aquí el transporte para nosotros puede ser toda una aventura, lo mejor es ir haciendo auto-stop, una práctica que continua siendo muy común e interesante aquí en Mozambique. Puedes viajar en camión, coche o en un remolque, pero siempre es una oportunidad de entablar una conversación con alguien desconocido hasta ese momento, y ver este país desde otra perspectiva.
Ahora ya llegamos a Tica, paseamos por su alborotado mercado, lleno de colores, vida y muchos olores diferentes, y finalmente nos dirigimos a la panadería...
Es un proyecto que se ha creado gracias a unos amigos cooperantes, en especial a Laura, una chica italiana que ha pasado con ellos 6 meses y que por ahora termina su voluntariado en Mozambique. Gracias a su esfuerzo y al de otros amigos y personas en la comunidad, se ha podido construir una panadería. A partir de ahora, un grupo de mujeres en Tica van a poder trabajar, vender pan, y sacar algo de dinero para ellas.
Durante la inauguración se realizó un ritual para bendecir la panadería y garantizar la buena suerte del proyecto. Al acabar esta tradición, todas las personas presentes, líderes locales, mujeres, niños, vecinos y cooperantes, nos sentamos a degustar los primeros panes de este bonito proyecto.
El viaje es muy interesante porque aquí el transporte para nosotros puede ser toda una aventura, lo mejor es ir haciendo auto-stop, una práctica que continua siendo muy común e interesante aquí en Mozambique. Puedes viajar en camión, coche o en un remolque, pero siempre es una oportunidad de entablar una conversación con alguien desconocido hasta ese momento, y ver este país desde otra perspectiva.
Ahora ya llegamos a Tica, paseamos por su alborotado mercado, lleno de colores, vida y muchos olores diferentes, y finalmente nos dirigimos a la panadería...
Es un proyecto que se ha creado gracias a unos amigos cooperantes, en especial a Laura, una chica italiana que ha pasado con ellos 6 meses y que por ahora termina su voluntariado en Mozambique. Gracias a su esfuerzo y al de otros amigos y personas en la comunidad, se ha podido construir una panadería. A partir de ahora, un grupo de mujeres en Tica van a poder trabajar, vender pan, y sacar algo de dinero para ellas.
Durante la inauguración se realizó un ritual para bendecir la panadería y garantizar la buena suerte del proyecto. Al acabar esta tradición, todas las personas presentes, líderes locales, mujeres, niños, vecinos y cooperantes, nos sentamos a degustar los primeros panes de este bonito proyecto.